Arturito y Citripio
Ya sé que es una chorrada ponerse a homenajear a Star Wars a estas alturas de la vida, pero es que, según parece, ayer fue el 30 aniversario de este fenómeno friki venerable (en su primera trilogía, aclaro) por los siglos de los siglos, amén. Qué decir de la primera vez que vi la saga cuando aún me comía los mocos y se me había muerto el primer pez... Yo estaba muy mal, pasaba por una mala etapa existencial (a.k.a: adolescencia) y, aunque mi padre, que aunque no lo reconozca tiene sus tendencias frikis redomadas, me había puesto las pelis de George Lucas más de una vez, fue entonces cuando empecé a sentirme... digamos... diferenciada en mi entorno social. No tenía nada que ver con espadas láser o wookies, sencillamente tuve muy mala suerte con la ya nombrada "afinidad" entre mis compañeros de clase. Nunca encontré a nadie a quien le gustaran las mismas cosas que yo y tuve que esconder mis ansias conversacionales bizarras constantemente. En esos momentos, leer cómics y ver este tipo de películas era sólo compartido con mis amigas más íntimas, y aún así pasaban bastante de mí, la verdad.
Pero verlas de vez en cuando, saberte la marcha imperial con la flauta cutre de clase de música, intentar hacerte esos moños a lo Dama de Elche como Leia, enamorarte de Han Solo como tu madre (uugh)... Todo eso merece que se le recuerde. Y ahora que tengo un blog, aunque sea un vertedero de idioteces, pues habrá que usarlo. No ha habido ninguna película friki capaz de comparársele en mi vida, ninguna. Excepto, tal vez, La Princesa Mononoke (y eso que yo he oído y leído comparar a ambas pelis como representantes de la cultura freak de oriente y occidente, lo cual me llena de orgullo y satisfacción).
En estos momentos revisiono la trilogía entera de la Guerra de las Galaxias, pues un homenaje no lo es del todo si no lo sentimos en nuestras carnes dolorosamente. Con nostalgia y tras haber conseguido evitar caer en la fiebre del merchandising (en parte porque nunca me sobraba dinero después de comprar manga para niñas XD). Desde aquí, un saludo a todos los amantes de Star Wars (la original).
P.D: Arturito y Citripio son las versiones sudamericanas de R2D2 y C3PO. ¡Para que veáis hasta donde llega el poder de una buena traducción!
Etiquetas: Cine friki, Readmirando